viernes, 20 de septiembre de 2013

Europa y Racismo.

Escrito por: Manuel Quispe Blanco.

No hay ninguna duda de que la crisis económica que comenzó en el año 2008 está suponiendo uno de los mayores desafíos para Europa. Siendo los países del sur los más afectados al ser exigidos por una “troika” implacable que, bajo el argumento de la austeridad no duda en mermar el sector público de dichos países. Convirtiendo a la pobreza y al desempleo en constantes que dejan a una población sola ante el desamparo.

Dichas políticas están siendo el caldo de cultivo perfecto para la emergencia de partidos políticos radicales que usan el descontento de la ciudadanía para ir introduciéndose en el escenario político de muchos países a través de  la incitación del odio y racismo hacia los más desfavorecidos e indefensos. Estos partidos usan a la inmigración  como el principal objetivo de sus ataques, responsabilizándola de ser la principal causante de la situación actual. La estrategia del “miedo al otro” va calando cada vez más ante la pasividad de muchos partidos tradicionales que aceptan sus consignas para no perder su electorado y ante una Europa que prefiere mirar hacia otro lado.

El dos de mayo, el UKIP (United Kigdom Independence Party) generó un gran revuelo en Inglaterra al obtener el 23% de los votos de las elecciones municipales, un punto menos que los conservadores. El UKIP, es un partido abiertamente antieuropeo y antiinmigración. Tan sólo seis días después de las elecciones, el primer ministro conservador David Cameron presentaba una batería legislativa claramente influenciada por la postura del UKIP en una maniobra desesperada por recuperar a su electorado. Cameron presentaba mediadas populistas y claramente xenófobas como, la priorización de los ciudadanos británicos para alquileres sociales, la reducción del seguro de desempleo tanto para inmigrantes extracomunitarios como para ciudadanos que provengan de otros países de la Unión Europea, o bien, lo comprobación de la documentación a la hora de alquilar una vivienda.

En Francia, las últimas elecciones dejaron en evidencia de que uno de cada cinco electores franceses comparte el ideario xenófobo y racista del Frente Nacional liderado por Marine Le Pen. Por otro lado, a pesar del cambio del ejecutivo, Hollande no ha dudado en seguir la línea dura de Nicolas Sarcozy principalmente a través de la expulsión de rumanos de etnia gitana. Además el actual ministro del interior francés Manuel Valls ha afirmado que no se renovará a los inmigrantes que no hayan cumplido con sus “obligaciones” entre ellas el aprendizaje del francés.

En Italia, es ya una constante la presencia de partidos de extrema derecha como la Liga norte o Fuerza Nueva, sin embargo, la última elección de Cécile Kyenge nacida en la República Democrática del Congo como la responsable del ministerio de integración ha desvelado el grado del mismo en la sociedad italiana, las reacciones después de su nombramiento no se hicieron esperar y la actual ministra ha recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales, ha sido calificada como Orangután por el vicepresidente del senado e incluso le han lazado plátanos en una clara alusión racista.

Grecia que seguramente es el país más afectado por la crisis y que se sigue ahogado por sus compromisos económicos en el pago de su deuda, ha sido testigo del surgimiento de uno de los movimientos más peligrosos, xenófobos y racistas en toda Europa. El partido Amanecer Dorado que actualmente cuenta con 18 diputados en el parlamento Heleno, ha sido denunciado en reiteradas ocasiones de agresiones a inmigrantes en las calles. Amanecer Dorado demuestra la debilidad del estado griego y saca pulso al estado al contar con su propio aparato represivo que patrulla calles, parques y plazas en Atenas a la caza del inmigrante. El portavoz del partido ha llegado a declarar[1]  “Todos los problemas de Grecia son culpa de los inmigrantes. Son parásitos y criminales. Cuando gobernemos, los deportaremos y blindaremos las fronteras con minas y vallas electrificadas”. El último suceso en el que se ha visto envuelto Amanecer Dorado y que ha tenido una gran repercusión mediática ha sido el asesinato del rapero Pavlos Fissas  quien fue apuñalado presuntamente por un miembro del partido Amanecer Dorado el miércoles pasado (18/09/2013).

Otro síntoma de auge del racismo en Europa se viene dando en Suiza. El país Helvético comenzó en Abril por restringir la entrada de los ciudadanos de la Unión Europea, en una clara muestra de restricción a la posible llegada de personas provenientes de aquellos países donde la crisis es acuciante. El 9 de Junio a través de un referéndum se endureció la ley de Asilo y Refugio, entre las medidas anunciadas se adoptó la reducción del tiempo de la tramitación de las solicitudes, la desaparición de la posibilidad de pedir asilo en embajadas en el extranjero, limitación de reagrupación familiar al conyugue e hijos, así como, la creación de “centros recalcitrantes” para solicitantes que no respeten el orden público. La última noticia que ha desatado una gran polémica viene de la ciudad de Bremgarten que ha aprobado un paquete de medidas que no son más que políticas de Apertheid. En dichas políticas se han establecido “36 zonas sensibles”, es decir, son zonas cuya entrada tienen vetada los solicitantes de asilo, en dicha prohibición se encuentran instalaciones deportivas, escuelas, piscinas públicas entre otros.    

Lamentablemente estos partidos irrumpen cada vez más en la agenda política de países como Austria, Finlandia, Holanda o España. La pregunta es, cuándo se cruza la línea roja. Realmente esta es la Europa que está surgiendo de la crisis….